SENTIDO TEOLOGICO DE LA RESURRECCION

La resurrección de Jesucristo nos lleva detenernos a pensar sobre el significado de la vida, de su paso a la muerte, un camino que nadie puede evitar, un proceso dentro del cual nunca nos terminamos de preparar, es la resurrección el final de un camino, mas no es la terminación de la existencia es el paso que se da al encuentro directo con el Señor.

Jesucristo con su resurrección demostró que la muerte no es obstáculo para Dios es la graduación por decirlo de alguna manera de la misma vida que continuara su proceso no como vida terrenal si no espiritual, es adentrarnos en los misterios que encierra dejar el mundo material para pasar a un mundo espiritual, es comenzar un nuevo proceso en la vida, es tomar conciencia de que las cosas que se vivieron en el mundo al final de la vida terrenal van llegando a su fin, el cuerpo como materia queda en la tierra, trascendiendo el alma y el espíritu hacia un futuro absoluto en donde reina la paz, la tranquilidad y el amor, siempre y cuando en la vida terrenal se hayan hecho méritos para lograrlo.

Jesucristo como hombre vivió en el mundo con la plena conciencia de aceptar la voluntad del Padre, sabia todo el proceso por el cual tenia que pasar y el final de su existencia, un final que nadie estaría dispuesto a pensar que tendría que vivir y menos a experimentar tal como lo padeció, es analizar cada punto de la vida de Jesús e ir haciendo un símil de la manera en que como se vive la vida al ritmo de la pasión de Cristo.

La resurrección si se le quiere ver se parece a un hecho histórico de cómo a lo largo de la existencia humana un solo hombre ha muerto para luego resucitar ante el asombro y la incredulidad, aspectos que han venido haciendo carrera a lo largo de la historia humana, esto demuestra de cómo el hombre no supo valorar en su momento la presencia del Hijo de Dios en la tierra, simplemente lo vio como un obstáculo para los intereses políticos, económicos y religiosos de la época, intereses que han permeado a los pueblos en toda su existencia.

Jesucristo al ser Hijo de Dios estaba dotado de grandes cualidades sin tener la necesidad perentoria del sufrimiento, pero dada su humildad, su gran amor y la tristeza que embargaba su corazón de ver al hombre hundido en el pecado, tomo la decisión de abajarse a tal punto de despojarse la investidura de Dios, sin dejar de ser Dios, se hizo pequeño, se humillo, se hizo presa fácil de los intereses egoístas del hombre que lo llevaron a tener una muerte de Cruz, a ser sometido al martirio mas cruel e ignominioso de la época, pero al hombre poco le importo cometer este acto sin reconocer que Jesucristo se mantuvo firme dejándose castigar de una manera tan cruel por el tan solo hecho del amor tan grande que siempre profeso en su vida publica, que ratifico con su crucifixión y su posterior resurrección.

Con la resurrección, Jesucristo derroto la muerte, devolvió la credibilidad perdida sus discípulos quienes atemorizados y aterrorizados por lo que le paso a su maestro se dispersaron perdiendo en gran parte la fe,  la resurrección fue el nuevo llamado a la unidad, la integración, un nuevo renacer definitivo para la restauración definitiva del Reino de Dios, los discípulos volvieron a sentir a su maestro de nuevo con ellos, pero esta vez con mas confianza comprendiendo cada enseñanza que les había dado a lo largo de su vida terrenal, es el reencuentro y la apertura del ser interior que experimentaron cada uno de ellos al ver de nuevo a su maestro resucitado, ese volver a vivir con los deseos enormes de predicar su Palabra dejando atrás el miedo y el temor que habían experimentado.

Jesucristo durante su vida publica dejo cantidad de enseñanzas que encierran su gran amor, su humildad y sencillez que fueron marcado los corazones y la vida de quienes lo rodeaban demostrando en varios momentos que la muerte no era ningún obstáculo, que por el contrario era un paso mas en la vida del hombre, lo demostró en varias oportunidades devolviéndole la vida a quienes ya habían partido de este mundo como lo narra la sagrada Biblia en varios apartes como una nueva enseñanza de la vida esta por encima de la muerte natural, que el futuro relativo tiene su fin con la existencia humana para dar paso al futuro absoluto con la resurrección que invita a vivir en la plenitud del amor bajo la luz de la esperanza.

Después de su resurrección Jesucristo no subió al cielo inmediatamente, quiso de apoco ir apareciéndose a quienes el escogía para darles un nuevo mensaje, regalarles en vida una nueva esperanza, un nuevo aire, restablecer de nuevo la Fe perdida por su muerte, en cada una de sus apariciones iba dejando plasmada la huella del amor, del encuentro, demostrando que son reales que no son visiones o alucinaciones de momento, es dejarse ver de nuevo como un ser que venció la muerte liberando al hombre del pecado, que el demonio quedo sin argumentos validos derrotar ese gran amor que siempre impartió en cada una de sus enseñanzas.

Al dejarse ver, Jesucristo da a conocer su nueva realidad que se convierte en la principal base de la Iglesia, Jesucristo resucitado es el renacer de la Iglesia misionera de la cual todos estamos llamados a formar parte activa, siendo sus mensajeros, los encargados de ir por el mundo impartiendo el evangelio bajo la luz del Espíritu Santo.

La realidad de la resurrección de Jesucristo se demuestra con el sepulcro vacio, los encuentros con sus discípulos, es la reafirmación de la fe en un ámbito que trasciende de lo humano a lo espiritual, es la reafirmación de todo cuanto enseño y predico, es el no espacio para la duda dentro de la mente humana, es aceptar a Jesús en el corazón como el único salvador.

La resurrección se da en Jesucristo de la misma manera de cómo la predico en su vida pública, en donde puso de manifiesto todo lo que tenía que pasara por la salvación del hombre, siendo los discípulos los únicos testigos de este acto para todos los hombres de la historia, quienes creyeron firmemente en todo lo que experimentaron dejando un mensaje claro que con la resurrección Dios se hace presente en la vida del hombre.

El haber resucitado por su propio poder es prueba definitiva de que Cristo es el Hijo de Dios y, por tanto, su Resurrección confirma plenamente nuestra fe en su divinidad. 

Y lo mismo que los discípulos entraron en esa vida nueva a través de su encuentro con Jesús y la fe en Él, todos los hombres que vivan la vida de Cristo habrá de comenzar por un encuentro con esa Persona concreta que es Jesús resucitado.

Con la resurrección Dios deja plasmado la grandeza de su amor, un nuevo renacer, que la muerte a pesar de tener una apariencia de dolor, de soledad, de devastación, en el fondo es volver a la vida para no volver a morir jamás.


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