SACRAMENTO DEL MATRIMONIO
Desde siempre el
matrimonio ha sido la base fundamental de la sociedad, acá está implícito la
unión e integralidad de la familia cristiana, siendo el ejemplo fiel de Dios al
momento de la procreación humana se necesita de un hombre y una mujer para dar
inicio a la familia, para comenzar con la procreación de los hijos, siendo
estos el alimento esencial del amor, pero no un amor de momento sino un amor
que perdure en el tiempo, pasando de generación en generación como ministerio de
sagrado.
En la familia Jesucristo vivió
todas sus etapas basado en la fe como fuente fundamental, dejando para la
familia en el tiempo el amor, la unidad, el respeto, la colaboración mutua del
uno al otro, siendo este el ejemplo que toda familia debe seguir, mirando desde
la fe el gran amor que los unió por el cual tomaron la firme de decisión de
conformar una nueva familia, teniendo el amor de Dios como la base fundamental que
los lleve al camino de la comprensión formando una sola carne como unión indisoluble
que no puede separar el hombre. (Mt. 19, 6).
Es de vital importancia que
hace el documento de Familiaris Consortio dentro del cual el papa Juan Pablo II
hace un análisis a la familia en todos los aspectos fundamentales, es un
documento primordial para la vida matrimonial basada en el amor de Dios, el
cual debe ser estudiado de forma catequética dentro de la comunidad familiar
que conforman el cuerpo parroquial.
El documento inicia haciendo
un análisis de cómo la iglesia está al servicio de la familia, con la
conciencia que el matrimonio y la familia constituyen uno de los bienes más
preciados de la humanidad, dirigiéndose de manera especial a los jóvenes
quienes están para emprender el camino hacia el matrimonio y la familia,
abriendo nuevos horizontes descubriendo la belleza y la grandeza de la vocación
del amor de Dios y al servicio de la vida.
La iglesia iluminada por la fe
centrada da a conocer la importancia del matrimonio y la familia dentro de la
sociedad, transmitiendo los Evangelios como buena nueva, convencida que con la
aceptación del Evangelio se realiza de manera plena toda la esperanza dentro
del ámbito familiar.
Otro de los aspectos
fundamentales de los que habla el documento son las luces y las sombras de
familia en la actualidad, dos aspectos que encierran gran parte de la
estructura familiar en el mundo contemporáneo, la familia así como es luz para
la sociedad, también su espacio para la oscuridad en determinado espacios de
tiempo, la iglesia es consiente de estas situaciones ha formado su estructura
para sacar adelante en especial en los momentos de oscuridad, que son los que
van llevando por entre sombras el ámbito familiar, la iglesia fundamenta su
trabajo en el Evangelio de Jesucristo.
La familia de hoy presenta
aspectos positivos y aspectos negativos, los primeros como signo de la
Salvación de Cristo operante en el mundo
y los otros como rechazo que el hombre opone al amor de Dios.
Por una parte existe la
familia que vive en la integridad matrimonial en donde a la mujer se le da la
dignidad a la mujer y los hijos crecen en un sano ambiente con respeto y amor teniendo a Dios como el
camino verdadero y real, estas son las familias ejemplos para la sociedad tan
contaminada del mundo material, lugar donde poco importa el respeto, es la otra
cara de la moneda por decirlo de alguna manera, familias rotas en sus
relaciones interpersonales entre esposos, padres e hijos imperando la ley del
más fuerte y del que más poder demuestre con autoridad suprema que sobrepasa
todos los límites del amor, de la unidad y de la concordia muy distantes del
amor de Dios.
En gran parte esta
contaminación entra por el mal uso de la libertad, la que se utiliza como
escudo protector para hacer lo que se quiere con el sólo hecho de llevar una
carga económica se está cumpliendo con las exigencias que un matrimonio exige,
son aspectos que van carcomiendo el ser de quienes se ven obligados a vivir una
situación tan escabrosa, hasta llegar al punto que no se aguanta más y todo
explota para convertir la familia y el matrimonio en un caos sin solución.
Para contrarrestar este tipo
de situaciones la Iglesia en su infinita sabiduría va educando en el amor con
raíces profundas en la fe para lograr hacer comprender y hacer interpretar de
una manera directa los designios del amor de Dios, para comenzar a llevar una
vida en la plenitud de la fe aplicando la inculturación para la reconstitución
plena de la Alianza con la Sabiduría de Dios que es Cristo mismo.
Dios que creó al hombre a su
imagen y semejanza, desde ese mismo
instante coloco todo su amor en el matrimonio como vínculo sagrado de unidad
familiar, fue su designio en la historia escribiendo en la humanidad del hombre
y la mujer la vocación y por consiguiente la capacidad y la responsabilidad del
amor y la comunión, siendo el amor la vocación fundamental e innata de todo ser
humano.
En la revelación Cristiana se
conoce dos modos específicos de realizar de manera integral la vocación de la
persona humana al amor, el Matrimonio y
la Virginidad, que son una concretización de la verdad más profunda del hombre
de su ser imagen de Dios.
El matrimonio como lo expresa
el documento es la comunión entre Dios y los hombres, como contenido
fundamental de la Revelación y de la experiencia de la fe del pueblo de Israel.
Jesucristo a la vez es el
esposo de la Iglesia, el esposo que ama y se da como su salvador de la
humanidad, revelación que alcanza su plenitud en la encarnación humana de
Jesucristo, el Verbo se hace carne, tomando la cruz como su esposa, no la cruz
de castigo, sino la cruz en la se realiza la salvación del mundo y el perdón de
los pecados, el matrimonio no es la cruz del hombre es su complemento de unidad
con Dios, para no sentirse solo, por eso Dios le dio como compañera a la mujer.
La Iglesia acogiendo y meditando
fielmente la Palabra de Dios, ha enseñado de manera solemne que el matrimonio de los bautizados es uno de
los siete sacramentos la Nueva Alianza.
El matrimonio también está
llamado a realizar una constante misión dentro de la familia cristiana y la
sociedad con una entrega al servicio de Dios, para esto hay cuatro aspectos
fundamentales los cuales parten del amor.
1. Formación de una comunidad
de personas.
2. Servicio a la vida
3. Participación en el
desarrollo de la sociedad.
4. Participación en la vida y
misión de la iglesia.
La familia en estos cuatro
aspectos cumple con la normativa de una vida cristiana basada en el amor de
Dios, que es lo que cuenta para la vida en todos los ámbitos sociales, acá se
ve con claridad como la Iglesia al ser maestra va dando ejemplo de unidad, para
que la familia sea cumplidora de su deber.
En la familia se comienza como
una pequeña comunidad de personas viviendo en fraternidad, con hermanos y
parientes de los esposos, en donde los
hijos son el alimento, pasando por un servicio de vida, sirviendo como ejemplo
para la sociedad participando en su desarrollo, de la misma manera para la
Iglesia teniendo una participación en la vida y en la misión, estas son las
tareas en donde la familia como estado alberga a toda la sociedad siendo una
comunidad comprometida con el amor de Dios dando fiel testimonio de su
responsabilidad.
Cada uno de los miembros tiene
sus derecho y deberes en el cumplimiento de la misión impuesta desde el momento
que se tomo la decisión de conforma una familia, la esposa, el esposo, los
hijos, los abuelos y demás parientes están llamados estar integrados de manera
fraterna, cumpliendo fielmente los designios del creador basados en la fe.
La iglesia acompaña a la
familia en su camino, desde la preparación del noviazgo para llegar a la
celebración matrimonial, en donde la pareja comienza su descernimiento para
afrontar los valores y deberes del matrimonio mismo.
Por otra parte la pastoral de
la familia como forma integral debe estar unida con la Iglesia para fomentar la
ayuda mutua dentro de la sociedad, contribuyendo en con esto a la construcción
del Reino de Dios.
La familia como pastoral tiene
la misión de realizar una preparación acorde con los jóvenes cuando se
enfrenten a la realidad del matrimonio y la manera de vivir en familia mediante
una progresiva e iniciación siendo gradual y continua, sin dejar de
experimentar el amor de Dios.
El matrimonio exige una
celebración litúrgica en la que se expresa de manera social y comunitaria la
naturaleza eclesial y sacramental del pacto conyugal entre los bautizados.
Hay que tener en cuenta que
debido a como se vive el mundo de hoy se encuentran jóvenes bautizados que
están alejados de Dios, es allí donde se intensifica la labor por tratar de
persuadirlos para que vuelvan al camino perdido, que retomen de nuevo la fe.
Dentro de este aspecto es
común encontrar que se siente apatía por el matrimonio, los jóvenes lo ven como
algo pasado de moda que no esta acorde a las exigencias del mundo contemporáneo,
dada estas circunstancias los jóvenes va tomando otros caminos en los que según
su manera de actuar y pensar pueden ser libres sin que nadie les este
cuestionando de alguna manera su proceder.
Es la familia la base de toda
la sociedad en la que cada uno esta
involucrado directa o indirectamente al servicio de la pastoral, en este
sentido la iglesia ha querido colocar todas sus enseñanzas para el bien de la
comunidad familiar, con la responsabilidad directa de la familia.
En este documento esta plasmado
la realidad de la familia el cual debe ser objeto de análisis y de estudio
dentro de cada una de las comunidades parroquiales, es un documento al servicio
del matrimonio, teniendo como base la Palabra de Dios, la fe, el amor de Dios y
la comprensión mutua entre cada uno de los miembros, pasando por todas las
etapas de la vida familiar.
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