SACRAMENTO DE LA EUCARISTIA
La eucaristía es el
principal sacramento que tiene la Iglesia católica, en ella se hace presente el
cuerpo vivo de Jesucristo quien con su inmenso amor vino al mundo para redimir
a todos los hombres del pecado, con la eucaristía se conmemora la pasión,
muerte y resurrección del salvador del mundo.
Es el sacramento al que todo
cristiano comprometido con su iglesia está llamado a participar de manera
directa con fe basado en la esperanza de encontrar la luz que ilumina el camino
de la salvación, aprendiendo a conocer en profundidad las enseñanzas que dejo
el Maestro en cada momento de su vida, su vida estaba fundamentada en el
sacramento de la eucaristía la que preparo con cada Palabra suya como lo narran
los evangelistas.
Jesucristo consiente de su
misión fue el humilde y el sencillo de corazón que jamás tomo partida de su
situación de ser el unigénito Hijo de Dios, por el contrario se hizo esclavo,
se humillo, padeció y todo por nuestros pecados sellando con broche de oro la instauración
de la sagrada eucaristía, al dejarnos para siempre su sangre, su carne para
quien la coma jamás vuelva a tener hambre, como lo expreso en la ultima cena
con sus apóstoles,
Con la eucaristía se tiene la
oportunidad del hoy de vivir el acontecimiento de la salvación sintiendo la
presencia de Cristo, que no es una acción maquinaria de asistir a ella porque
la tradición cultural así lo expresa que se tiene que ir misa dependiendo la
fiesta que se celebre, creer que con ir a misa se es santo y que se está
cumpliendo con todo, que no se necesita más, la eucaristía en este sentido es
más que una obligación es un compromiso de vivirla, comprenderla participando
de manera directa con la sagrada comunión, es aprender que la eucaristía no es
únicamente del día domingo, es de todos los días, aceptando que para poder
participar del cuerpo y de la sangre de Cristo se debe estar en gracia de Dios,
que cuando se asiste a la eucaristía es tener la disponibilidad del tiempo y no con el pensamiento centrado
en las cosas del mundo que lo alejan de vivir en plenitud este momento tan
maravilloso.
La eucaristía es una acción
del progreso humano, un acto de la gracia de Dios que comparece con mi acción
libre y responsable, no sentirla como una obligación y dejar de mirarla como un
acto dentro del cual el hombre está manejando sus propios intereses, la
eucaristía está por encima de todo interés personal terrenal, es el símbolo al
que todos estamos llamados a rendirle tributo como la imagen real y viva de
Jesucristo vivo.
Dentro de la eucaristía se
celebran los demás sacramentos con los cuales el hombre está llamado para
comenzar a formar parte del Reino de
Dios, no como uno más, si no como miembro activo cumpliendo los mandamientos viviendo
en la plenitud de la fe.
En el capítulo 6 del evangelio
de San Juan, Jesucristo comienza con la multiplicación de los panes como
símbolo de compartir, es un signo de que todo tiene su origen en la unión, la
integración, dejando de lado el egoísmo para compartir con los más necesitados,
aprender a perdonar, es la invitación que hace Jesucristo que el pan terrenal
es necesario para vivir, pero que hay un pan mas allá de lo material, un pan
que no perece y que quien lo coma tiene vida eterna.
Jesús alimenta a la gente y la
gente ve la señal y cree que Él es un profeta, a quien erróneamente quieren
hacer rey, con esta señal el Maestro enseña a trabajar no por el alimento que
perece, sino por el que permanece y da
vida eterna, expresando de manera clara y sencilla que quien va a Él no pasara
hambre y quien cree en Él nunca pasara sed, acontecimiento que muchos hombre no
comprenden y prefieren tomar otros caminos lejos de la voluntad de Dios.
El Discurso de Jesús genera
murmuración dentro de la gente, como el de Israel en el desierto, manifestando
que el pueblo se cierra a la acción viva de Dios, Jesucristo exhorta a no
murmurar y abrirse a la presencia divina, pues solo en este sentido se realiza el acto de fe que produce vida.
Es detenerse a pensar si cree
o no se cree en Jesús, en su misión, en su vida, en todo lo que hizo por amor,
si se es cristiano por costumbre y se cumple con los sacramentos por tradición
familiar y cultura, que la eucaristía es un rito más dentro de la Iglesia, es
detenerse a pensar si de verdad se cree que se recibe a Jesucristo sacramentado
como el alimento que da la vida eterna.
San Juan hace referencia a la
eucaristía comiendo la carne gloriosa de Jesús, pan de vida, pan que recibe el
creyente con abundancia para su vida y la que está llamado a comunicar a los
demás, enseñanza que muchos no aceptan y lo abandonan para no caminar mas con
Él, pero Pedro portavoz de los discípulos reafirma su fe afirmando que tiene
Palabras de vida eterna, reconociéndolo como el consagrado Hijo de Dios.
En la eucaristía Jesús se ofrece
de manera libre, espontanea y nadie está en la obligación de seguirlo, es
dejarse guiar por sus enseñanzas sintiendo la presencia viva creyendo en cada
una de sus Palabras como fuente de luz.
Lo que el evangelista quiere
expresar es que el corazón del hombre sea un santuario de la Eucaristía de
manera que quienes lo rodean perciban que Jesucristo habita dentro del corazón
y que está presente en sus obras y palabras.
El papa Juan Pablo II en la
encíclica Mane Nobiscum Domine hace exhortación para vivir más a plenitud la
Eucaristía, invitación que hace para el año de la Eucaristía en el año 2004 –
2005, siendo la Eucaristía la fuente y cumbre de la vida y de la misión de la
Iglesia y un llamado a los jóvenes para que alimenten su fe y su entusiasmo por
intermedio de la sagrada Eucaristía.
Cristo no sólo es el centro de
la iglesia es también el centro de la humanidad, es el hombre que vivió, padeció los rigores de la
soberbia del hombre, su deseo de poder y todo lo que el hombre hace en su afán
de querer dominar el mundo, Jesucristo sufrió todo esto por amor, para luego
derrotar todo con su resurrección, no se quedo en las penumbras de la muerte,
volvió a la vida siendo el único hombre en morir y resucitar en toda la
historia de la humanidad como muestra de su poder y gloria, pero no un poder
mezquino lleno de soberbia, todo lo contrario demostró su poder con humildad y
sencillez hasta el punto de quedarse para siempre en el sacramento de la
Eucaristía.
Con el pasaje de los
discípulos de Emaus se refleja como la Eucaristía es un misterio de luz que
trasciende en toda la humanidad en la unidad de las dos mesas la de la Palabra
y la del Pan como fuentes de vida eterna, por la Palabra el hombre cree y
atiende el llamado que se la hace por su nombre, con el Pan recibe el alimento
eterno para no volver a tener hambre, quien se deja invitar a estas dos mesas
tal y como lo hicieron los primeros padres, los profetas y a todos quienes el
Señor escogió para dar a conocer su ministerio.
Son estas mismas Palabras las
que Dios utilizo que hizo arder el corazón de los encargados de guiar los
destinos de su pueblo elegido, así mismo como les ardía el corazón a los
discípulos de Emaus cuando se encontraron con el resucitado, es ese mismo ardor
el que de estar presente en nuestros corazones cada vez que nos acercamos al
sacramento de la Eucaristía, que se le reconozca como el camino la verdad y la
vida en el momento de la elevación en la que se nos presenta a Jesucristo como
el cordero que se sacrifica por los pecados.
Jesucristo al momento de instaurar la Eucaristía pidió que
se hiciera en su memoria como fiel recuerdo de su misión como sacerdote fiel y
cumplidor a la voluntad de su Padre, recordando su promesa que estará con medio
de nosotros hasta el final de los tiempos.
ESTIMADOS HERMANOS DE LAS IGLESIAS CRISTIANAS DENOMINACIONALES Y DEL ECUMENISMO CRISTIANO ECLESIASTICO:
ResponderEliminarEl papa Franciso 1 no es Dios pero sí es un Santo de Dios igual como los pastores de las iglesias evangélicas y como los sacerdotes de las iglesias católicas porque en la biblia se menciona las aguas amargas de Mara que creo que está en el libro de Génesis donde la sacerdotiza Ana y el sumo sacerdote Aarón quisieron conspirar contra el profeta Moisés como impostor de Dios, que por tal razón, recibieron un castigo: bebieron de las aguas amargas de Mara. Si decimos que los Santos de las iglesias católicas son Dioses como la Vírgen Santa María es porque tuvieron el más alto galardón según Dios como tambien en el caso de la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días donde los que heredan el más alto grado de gloria celestial son semejantes a Dios.
Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Cédula de Vecindad:
ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.