LA SAGRADA LITURGIA


La liturgia es elemento esencial dentro de la vida de la Iglesia y el cristiano, acá está centrado la redención, nuestra obra y sobre todo el divino sacrificio de la Eucaristía la obra cumbre de Jesucristo al instaurarla como la memoria de su pascua, crucifixión, muerte y resurrección, en  la que nos dejo su sangre derramada por nuestros pecados y su cuerpo que padeció todas las torturas y los ultrajes a los que fue sometido, todo por el inmenso amor, para darnos la salvación a cada uno de los hijos de Dios, gracias al sacramento del Bautismo que es la puerta de entrada al Reino de Dios, Reino del cual Jesucristo es su instaurador y al que todos estamos invitados a participar.

El documento del Sacramentun Concilium realiza una amplia enseñanza sobre la Liturgia, toma cada uno de los temas y los analiza de manera que todos quienes se acercan comprendan cada uno de los elementos de la sagrada liturgia como conocimiento previo al misterio de la encarnación de Jesucristo hecho hombre.

En la Introducción se valora el primado indiscutible de la liturgia y su función para guiar al Pueblo de Dios en su peregrinar por la tierra, dándole el lugar que se merece dentro del misterio de la Iglesia.

Capítulo 1°: Naturaleza e importancia de la liturgia
La liturgia actualiza y  realiza la redención de Cristo aquí y ahora, manteniendo viva la fe de la iglesia para que el cristiano comprenda de una manera más directa el mensaje de Dios, que ha dejado plasmado a través de los tiempos en las Sagradas Escrituras.

La sagrada liturgia  es la meta a la que tiende la acción de la Iglesia y la fuente de donde le viene su fuerza y vitalidad, aquí está la fuerza del creyente, quién por su fe recibe a Cristo en su corazón dejándose abrazar por su inmenso amor, aceptando la salvación como el regalo más maravilloso que Jesucristo haya podido dejar, como su más grande obra que encarna toda la verdad de un Dios que se manifestó al hombre escogiendo su pueblo para sacarlo de la opresión con la firmeza de alejarlo del pecado, pecado que al final llevo a ese mismo a entrar en el olvido de su Dios, en este caso la liturgia recuerda cada una de las obras de Dios, no como recuerdo si no como la memoria que todo se hace a ejemplo de Jesucristo salvador.

La  liturgia no agota la acción de la Iglesia, ni toda la vida espiritual, en este sentido hay que añadir la oración particular, la mortificación personal y los ejercicios piadosos, rosario, vía crucis, devociones, todo y aquello que conduzca a una vida de santidad.

A todo  momento la liturgia exige la participación activa de los fieles, pero para que se dé esto, hay que educar a todos en la liturgia, enseñar formación litúrgica tanto al clero como a los fieles, comenzando con una acorde preparación para recibir los sacramentos.

Capítulo 2°: El misterio eucarístico
El documento se centra en la eucaristía, que es el culmen de la liturgia, donde se encuentra la mayor riqueza litúrgica, allí se pide la participación activa de los fieles en la misa, para esto, se hizo una buena reforma del ordinario de la misa, simplificando ritos, conservando lo principal, con enriquecimiento de los tesoros de la Biblia, de modo que en un período de tres años se lean al Pueblo las partes mas significativas de la Sagrada Escritura.

Se añade la homilía y la oración de los fieles. Se puede celebrar en lengua vernácula, es decir, en la lengua de cada pueblo, y no sólo en latín, también se habla de la comunión bajo las dos especies y la concelebración.

Capítulo 3°: Otros sacramentos y los sacramentales.
Los sacramentos son la santificación de los hombres, edificando el cuerpo de Cristo dando culto a Dios, no sólo se hacen por cuestión de fe sino también alimentan, la robustecen y la expresan por medio de palabras y de cosas, por eso se llaman sacramentos de la fe, por eso es de suma importancia que los fieles entiendan y comprendan cada uno de los sacramentos, sus signos y el valor que da cada uno para la vida cristiana, permitiendo un acercamiento más directo con Dios.

Hubo varias reformas en los ritos bautismales y de la confirmación y de los demás sacramentos, como una unidad de integración de cada uno de ellos con la Liturgia y la Eucaristía, cada sacramento se celebra dentro del oficio religioso, así los fieles van comprendiendo de manera más directa el verdadero sentido y valor de la Eucaristía.

Capítulo 4°: el Oficio Divino o Liturgia de las Horas.
Toda la Iglesia a través de sus sacerdotes, extiende durante todo el día su oración de alabanza a Dios y santifican el día, haciendo una recomendación a la participación de los laicos en el rezo de la liturgia de las Horas o con los sacerdotes o reunidos entre sí, e incluso en particular.

Es una oración que llama a la integración de unidad, compartir todo en oración mutua sacando el tiempo necesario para hacerlo, es tener una completa filiación con Dios.

Capítulo 5°: El año litúrgico
En este sentido la Iglesia celebra con mucho sentido el recuerdo la obra salvífica de Jesucristo, cada año se celebra cada uno de los ritos que encierran el ciclo litúrgico, centrado en la fe. Se comienza con el Tiempo de Adviento, la espera y preparación para la venida del Salvador, Navidad, Cuaresma, Pascua, Pentecostés, Tiempo ordinario, fiesta de los santos, fiestas de la Virgen.

Año que termina y comienza con la fiesta de Cristo Rey, año durante el cual se viven y se conmemoran todos los misterios, enseñanzas de Jesucristo salvador.

Capítulo 6°: La música sagrada.
La música debe servir no sólo de decoración, sino de expresión de plegaria,  es permitido interpretar música popular sagrada, pero sin menospreciar el canto gregoriano ni la polifonía clásica.

La música en la época actual juega un importante papel dentro de las celebraciones eucarísticas que las llevan a vivirlas de una manera casi que diferente, acá lo importante es que  lo diferente no interfiera en la fe, hay que tener en cuenta que la sagrada eucaristía está por encima de todo, que la música si es importante pero que sin ella las eucaristías se vuelven sosas y aburridas como lo expresan muchos cristianos, es aprender a diferenciar, la música alegra, que debe ser acorde a los momentos eucarísticos y con personas centradas en la fe quienes se acerquen a estos ministerios.

Capítulo 7°: El arte y los objetos sagrados, las imágenes
El arte que se pone en las iglesias no debe repugnar ni ofender el sentido religioso, en este aspecto el arte sacro está relacionado con la infinita belleza de Dios; por lo tanto, todas las obras de arte en la Iglesia nos deben llevar a Dios.

La liturgia es una teofanía, es decir, una manifestación de Dios, Dios en la liturgia se manifiesta continuamente, se hace presente, trayéndonos la salvación y con la salvación, la alegría de la liberación, el gozo del camino y la esperanza de la meta, que es el cielo.

No se está en la liturgia, sino que celebramos la liturgia, participamos de ella, siendo un compromiso de todo cristiano de educarnos en la liturgia para que así gustemos de las ceremonias, apreciemos los sacramentos, entendamos los signos y los ritos, amemos la Palabra de Dios, despertemos la capacidad de admirarnos y sobrecogernos ante el misterio divino que se celebra en cada acto litú
rgico.


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