LA OPCIÓN DEL CRISTIANO

1. El cristiano como ser natural desde siempre ha estado unido a la Iglesia de Cristo según sus fundamentos teológicos que no siempre van en concordancia con la Voluntad de Dios, el hombre en su afán de poder y protagonismo religioso ha ido creando e inventando una serie de religiones con preceptos que lo llevan a convertir la vida en un fanatismo religioso que en vez de acercarlo a la realidad cristiana lo que hace es buscar otros caminos que no están acordes con esa realidad, realidad de la que se creen dueños y más con un mundo tan globalizado y materializado donde imperan ciertas filosofías que se convierten en opciones de vida para quienes se dejan llevar por estas corrientes, dejando entre ver grandes vacíos morales y espirituales que no conducen a una realidad verdadera de lo que significa ser un cristiano comprometido cumplidor de los mandatos de su creador.

En esta sentido se buscan otras opciones de cristiandad  que se convierten en mascaras que lo hacen ver como verdaderas opciones de vida para sus seguidores, pero que en el fondo no son más que simples espejismos que no conducen a ninguna realidad cristiana cumplidora del mensaje de Jesucristo, encarnado, vivo, muerto y resucitado.

La realidad mundial del siglo XXI con sus poderes económicos quiere sacar la realidad Cristiana de su entorno haciendo ver esta como una opción pasada de moda que no sirve, que hay otras opciones mucho más concretas y reales  que no requiere de compromisos en donde cada uno es responsable y autor de su  evolución como persona natural que lo lleva a vivir en un mundo lleno de prodigios, cosas que se logran basadas en el poder de la mente, viviendo en un mundo sin Dios como lo pretende hacer ver la nueva era.

Esta no fue la opción que dejo Cristo con su paso por el mundo, estas opciones fueron creadas por el hombre haciendo denotar su superioridad creyéndose  más importante que Dios, olvidándose de sus raíces de las cuales proviene, la verdadera opción del cristiano está en saber sortear todo este tipo de acciones, que por muy llamativas que sean, llenas de colorido con un aparente acercamiento a Dios que se convierten en trampas letales por parte del demonio que siempre está al acecho atento a hacer caer con el pecado al corazón débil del hombre.

Acá como lo dice San Pablo en una de sus cartas apostólicas, “Porque nuestra lucha no es contra gente de carne y hueso, sino contra los principados y potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus del mal, que moran en los espacios celestes” (Efesios 6, 12), este es uno de los principales enemigos que sumados al del hedonismo, en un mundo pluralista y relativista hacen que el hombre se convierta en un ser egoísta, idolatra de su propia vida, lleno de engaño, odio y mentira donde impera la ley del más fuerte.

La verdadera opción del cristiano está saber analizar cada una de estas situaciones revertirlas para su propia vida y comenzar a cumplir fielmente la Voluntad de Señor, comprendiendo y entendiendo  el mensaje kerigmatico del anuncio hasta convertir al Señor como el centro de su vida, siendo fiel y cumplidor de cada una de las enseñanzas con un compromiso real y sincero, avivando el fuego del Espíritu Santo como principal estandarte de unidad dentro de la Iglesia Cristiana.

Jesucristo dejo muy en claro que “Él es el camino, la verdad y la vida” que no hay otro camino, que la fe es una sola como lo describe el Capítulo 11 del Libro de los Hebreos, es la misma fe que tuvieron todos los antepasados que creyeron en cada una de las promesas que Dios hizo, las cuales se han ido y seguirán cumpliendo a través de la historia, promesas de las cuales el hombre actual está llamado a hacer partícipe directo y a vivir con la misma fe sembrada por Dios en el mundo y en su corazón y su familia.

2. El concilio vaticano segundo expresa muy concretamente que todos los alumnos del magisterio de la Iglesia deduzcan cuidadosamente la doctrina católica de la Divina Revelación penetrando profundamente en ellas, hasta convertirlo en alimento para la propia vida espiritual.

Formase con diligencia en la Sagrada Escritura estudiando en profundidad todos los temas para llegar a tener un conocimiento pleno de las enseñanzas de la Iglesia y su cumplimiento en la vocación como servidores del Señor, sin aprovechar o creyéndose grandes con deseos de sustentar poder, cuando la Iglesia esta es llamada al servicio, tal y como le dejo expreso Jesucristo en cada una de sus enseñanzas.

En este sentido la Moral Católica no es ni mucho menos una jaula, en la que se mantiene encerrado de la cual no se puede salir, ni una prisión que no deja actuar libremente, esta libertad está en saber llevar y cumplir cada mandato para que el hombre pueda alcanzar su plena realización.

En la moral personal es un conjunto de normas, valores y criterios cristianos universales que dan a la vida una orientación y una finalidad. La moral personal se define como un conjunto de reglas que deben ser aprendidas desde la infancia para de esta manera lograr un completo equilibrio personal y espiritual que lo lleven a ser un ser lleno de Dios cumplidor de su voluntad.

Para ser un buen pastor de la Iglesia de Cristo los gestores del concilio bajo la iluminación del Espíritu  Santo se trazaron objetivos concretos que ayudan la hora de establecer la vocación de cada uno de los servidores, cumpliendo a cabalidad con el compromiso para el cual fue llamado, es de suma importancia tener presente estas normas por decirlo de alguna manera, que son las que ayudan en el fondo a tener pastores comprometidos con la Iglesia, sin la necesidad de sentirse obligados, teniendo en cuenta que la vocación la da el señor y a quienes quiere llamar para su reino, igual no es un compromiso únicamente de los pastores de la Iglesia, es un llamado a todos a fortalecer el reino de Dios, viviendo en comunidad siguiendo el ejemplo de los apóstoles que lo compartían todo.