LA VERDAD SOBRE EL SER HUMANO
¿Por
qué es fundamental partir de la verdad auténtica sobre el ser humano?
El ser humano como ser creado
por Dios y puesto en el mundo para que lo dominara de acuerdo a los designios
de creador, no para hacer lo que el hombre a querido realizar, creerse dueño
del mundo y practicar su autoridad dejando de lado la verdad con la cual y para
la cual fue creado a imagen y semejanza.
La realidad del ser humano
parte de esta única verdad para comprender todo el entorno que rodea al mundo
material donde reina el pecado en el actuar y corazón del hombre que lo lleva a
distanciarse de su creador, mediante esta práctica el hombre se debilita y cae
en las profundidades oscuras y tormentosas
consecuencias que trae el pecado necesitando ser rescatado de este
estado siempre y cuando el mismo hombre esté dispuesto a dejarse liberar.
El mundo de hoy habla de las
verdades absolutas, pero todas estas lejanas de la única y real verdad, que el
hombre es un ser creado por Dios, por lo
tanto el mundo va entrando en un túnel sin salida porque cada quien a su manera
es dueño de su propia verdad.
Dios en su inmensa sabiduría
como dueño absoluto de todo lo creado, es la verdad autentica que se debe
seguir y el punto de partida para comprender el ser humano, pero no un ser
humano rodeado del demonio, por el contrario un se llenó de Dios cumpliendo la
misión encargada a cada uno de acuerdo a los talentos dados, de los cuales un
día se debe rendir cuentas, tal y como lo narra el pasaje bíblico de los
talentos, (Mt 25, 14 – 30), en este sentido así como Dios da, también exige, es
una realidad del hombre comprender y aceptar estas exigencias.
El hombre contemporáneo
necesita recuperar esta única verdad y tomarla como guía para volver el camino
a Dios y dejar de lado tantas verdades a
medias con las que el mundo tecnológico de hoy viene avanzando, vendiendo la
falsa idea que allí está la verdadera felicidad, que al no estar a la altura de
estas exigencias se entra un estancamiento quedando relegado a un segundo plano
por quienes se creen dueños del mundo por el solo hecho de tener un aparato de
alta gama tecnológica en sus manos.
La verdadera realidad está muy
lejos de estas efímeras realidades y
tarde o temprano el hombre termina recurriendo a esta única verdad y como pasa
siempre, Dios siempre está esperando a cada uno de sus hijos con los brazos
abiertos.
¿Cuál
es esa verdad y en qué consiste?
Esta verdad se centra en el
ser humano como criatura creada por Dios a su imagen y semejanza, como un ser
dotado de gran inteligencia sobre los demás seres con la capacidad de dominar
el mundo pero no a su propia voluntad si no a la voluntad de Dios.
Continuando con esta verdad
absoluta, el hombre es un ser caído por su condición pecadora, necesitando ser rescatado del
pecado y de la muerte, como un ser amado e invitado a participar de la Gloria, gracias al misterio
de la Muerte y Resurrección de Cristo.
Con esta verdad Dios dejo
plasmado en el corazón del hombre su ser independiente y autónomo, dueño de sus
propios actos dejando la libertar de escoger, es decir el libre albedrío, con la única condición de responder por cada
uno de sus actos que son al final los que lo juzgaran por su condición humana
cuando de manera espiritual este frente al creador.
Con esta verdad Dios demuestra
que el hombre no está abandonado a su suerte, por el contrario siempre es su
guía y protector como un padre amoroso que nunca descuida a sus hijos, en este
orden de ideas está en el hombre comprender y entender el claro mensaje de Dios
y aceptar su Santa Voluntad, cumpliendo fielmente cada uno de los
mandamientos y engrandecer con su
trabajo el Reino de Dios.
Todo hombre está llamado a
respetar a cada uno de sus semejantes, a estar más cerca de Dios, practicar su
amor viviendo en una completa armonía contribuyendo con un mundo más humano y
más justo de acuerdo a los designios de Dios con la fortaleza del Espíritu
Santo.
Al hablar de pecado, se
entiendo como una ofensa grave a Dios y por lo tanto todo lo que se haga en
contra de su voluntad es ir en dirección por contrario por los caminos que no
va el Señor.
Al inicio Dios creo al hombre
libre de pecado advirtiendo que no todos los frutos se pueden comer, este
momento fue donde el maligno como conocedor de las debilidades del hombre entro
a tomar partida haciéndole creer que si comían del fruto prohibido, como lo
narra el libro del Genesis, serian como Dioses y sabedores de muchas cosas.
A partir de allí, el hombre
haciendo caso a los consejos del maligno y olvidándose de las advertencias
divinas, comenzó a creerse igual o superior a Dios, aspecto que ha venido
trascendiendo en la historia de la humanidad, el hombre siempre ha tenido el
afán de conquistar y dominar el mundo por sus propios medios llegando en
determinados momentos a ocupar el lugar de Dios queriendo demostrar que no
necesita de Él, convirtiéndose en el mayor pecado con que el ser humano ofende
al Creador.
Son muchos los aspectos en lo
que el hombre se cree autosuficiente queriendo demostrar que no necesita de la
su compañía, que todo lo puede hacer solo, que la fama, el dinero y el poder
son herramientas más que necesarios para dominar el mundo, acompañado del
orgullo lo convierten en sur ególatra que no acepta ningún mandamiento bajo el
imperio de su propia ley.
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