EL AMOR DEL PADRE

Dios en su inmenso amor es un padre misericordioso que nos ama sin importar el rango social que tengamos, el distingo de raza, si somos pobres o ricos, si somos pequeños o altos, si somos obreros, empleados o campesinos, a todos nos ama por igual y siempre esta pendiente de cada uno de nosotros que somos sus hijos.

El amor del padre es filial, firme, sincero, seguro, demostrándolo a cada momento de nuestras vidas, siempre nos cumple lo que promete, teniendo un plan especial para la vida de cada uno de nosotros; somos nosotros los que nos alejamos de ese plan de vida que él nos da, desviamos el rumbo de nuestra vida, haciendo todo lo contrario a su mandato, pero aun así nos sigue demostrando su gran amor.

A toda hora nos llama por nuestro nombre para hacernos volver al camino que dejamos de lado; la misma vida en determinado momento nos aleja de él, pero tiene una paciencia tan admirable que esta dispuesto a perdonarnos cuantas veces sea necesario con tal de tenernos a su lado, lo importante es aceptar ese llamado y no volver a caer y que nos mantengamos firmes en su inmenso amor.

El amor del padre no se puede comparar con nada de lo que nos pasa en nuestra vida, todos sentimos amor, el primer amor que aflora en nuestro corazón es el del enamoramiento hacia otra persona y creemos que es lo máximo, que no hay otro amor igual, a ese amor le entregamos casi todo, terminando por enceguecernos, este amor es importante para nuestra vida, de el aprendemos a madurar como seres humanos, lo importante es saberlo llevar para no alejarnos del verdadero amor que Dios nos da a cada momento.

Si aceptamos su amor él nos devuelve un verdadero amor mediante una pareja que nos comprenda regalándonos la felicidad; no como ahora el amor entre las mal llamadas parejas modernas, que es un juego, estoy con esta persona porque me gusta como hace el amor, no me pone problemas, es un amor libre en el que cada quien hace lo que quiere, este es el amor que Dios no quiere que practiquemos nosotros sus hijos, pero desafortunadamente es el amor que esta de moda en este siglo XXI.

El amor del padre nos invita a que aceptemos su amor sin medida, que no nos de temor decirle si, así como le decimos si a un ser humano cuando nos manifiesta su amor que aceptamos su amor  y que estamos dispuesto a entregarle nuestro amor amándolo, es lo mismo que debemos decirle a nuestro padre, acepto tu amor personalmente como mi principio y mi fin y nada ni nadie me podrá separar de su amor.

Dejemos que el amor del padre inunde nuestros corazones convirtiéndonos en sus hijos consentidos, obedeciéndole en todo eternamente, que Dios nos cumplira la promesa que nunca nos abandonara y siempre nos dará lo mejor de su inmenso amor.

Isaias 43, 1 - 5

1 Juan 5, 1

Romanos 8, 38 - 39