EL ESPÍRITU SANTO, EL MEJOR REGALO DE DIOS NUESTRO PADRE

09/06/11

Jesucristo antes de su partida le manifestó a sus discípulos que él se tenia que ir pero que no los iba a dejar solos, que pronto les enviaría una nueva compañía, la definitiva que los acompañaría por siempre, en su momento  los discípulos no entendían lo que Jesús les quería manifestar, como es el caso de muchos de nosotros en el siglo XXI que  aun estamos sin entender cual es ese mensaje que dejo a cada uno de nosotros.

Es mas en el momento de la pasión, a Jesús lo dejaron solo, lo traicionaron, lo negaron, como lo hacemos cantidad de veces hoy en día sin el más mínimo sonrojo, sin importarnos que Jesús con su muerte en la Cruz nos libero del pecado dejándonos la salvación.

Jesús con su resurrección les devolvió la confianza a los discípulos quienes estaban temerosos, es mas se escondieron ante esta situación de soledad por la muerte de su Maestro, llegando a pensar que les podía pasar lo mismo, pero Jesús resucitado les volvió la fe, la tranquilidad, la confianza en cada una de sus apariciones  antes de su ascensión definitiva a los cielos.

En su ultima aparición les manifestó que estuvieran juntos, unidos que no se fueran de Jerusalén para cumplir la promesa de su padre de la que él les había hablado, (Hch. 1, 4), fue así como pasados unos días estando todos reunidos acompañado por la Virgen María quien siempre estuvo con ellos, recibieron el mas hermoso regalo la Venida del Espíritu Santo descendiendo en lenguas de fuego sobre cada uno de ellos, abriéndoles el entendimientos, llenándolos de sabiduría, alejándoles el temor, otorgándoles un deseo inmenso para predicar  las enseñanzas de su maestro.

El Espíritu Santo desde entonces es nuestro guía, nuestra fuerza, que nunca nos abandona que siempre esta ahí dispuesto a entregarnos sus dones prometidos, otorgándolos a quienes lo pidan, obrando grandes maravillas en los corazones de quienes estén dispuestos a recibirlo.

El Espíritu Santo no es para recibirlo y guardarlo, es para darlo a conocer, convertirnos en sus discípulos cumpliendo el mandato que Jesús dejo de ir por todo el mundo bautizando en el nombre del Padre, del Hijo y del Espirita Santo, enseñando los mandatos que se les ha enviado, (Mt. 28, 19).

Los discípulos después de recibido el Espíritu Santo se hubieran podido guárdalo para ellos, pero no lo hicieron, lo impartieron, lo dieron a conocer hablándoles en cada una de las lenguas para una mejor compresión para que quienes los escucharan se llenaran del Santo Espíritu logrando la conversión de muchos que estaban alejados del Señor.

Ahora que estamos preparándonos para recibir el Espíritu Santo, es un llamado a que abramos nuestro corazón, nuestra mente, nuestra alma para que se derrame sobre cada uno de nosotros y nos dispongamos días tras día ha hacer sus discípulos llevando su mensaje por el mundo, sin egoísmos, sin engaños, con humildad y sencillez para cumplir el mandato que Jesús dejo.

¿Qué tanto conozco al Espíritu Santo?

¿Qué tan dispuesto estoy para recibir el Espírutu Santo?.

En la Biblia se narra la venida del Espírítu Santo en los Hechos de los Apostoles en el Capítulo 2, 1 – 17.

Hechos de los Apostoles es el Evangelio del Espiritu Santo y fue escrito por San Lucas.