REFLEXIÓN DE ANÁLISIS DE VIDA
Vivimos en un mundo lleno de
envidias, rencores donde desconfiamos de todo el mundo esto gracias a que la
confianza se ha perdido y no se cree en quienes están gobernando el mundo en
las distintas esferas, políticas, religiosas y sociales; es más fácil
desconfiar que confiar, desconfiamos de los sacerdotes, de los políticos, de
los amigos, de la propia familia y hasta de nosotros mismos, la confianza la
llevamos en pocillos de barro que con el más mínimo tropiezo se rompe.
Es hora de hacer un análisis
profundo de cómo es nuestra confianza en el amor de Dios, en su proyecto de
vida que tiene para cada uno, si cumplimos sus mandamientos, si aceptamos su
voluntad, creemos en nuestros sacerdotes los aceptamos como son o por el
contrario estamos atentos para esperar
cualquier caída y juzgarlos.
En la parte social, cómo es la
relación de amistad con quienes decimos ser nuestros amigos y estamos
dispuestos a contribuir con nuestra ayuda en sus momentos de flaqueza.
En la parte política, creemos
en quienes nos gobiernan a sabiendas que fuimos nosotros mismos que con nuestro
voto los elegimos para que ocupen estos puestos. Qué se debería hacer para una
próxima oportunidad al momento de elegir.
Viene una parte importante
para nuestra vida, quizá la más importante, la familia, como es nuestro trato
en el seno familiar, hay respeto, confianza, amor, entrega del uno por el otro,
o por el contrario cada quien por su lado como ovejas perdidas sin pastor. En
que debo mejorar en este aspecto.
Para reflexionar y analizar un
poco estas diferentes situaciones que abarcan nuestro diario vivir, cómo es mi
confianza, confió verdaderamente en la misericordia infinita de Dios o caigo en
el desespero y la angustia cuando las cosas toman otros rumbos muy distinto al
esperado en cualquiera de las
situaciones estudiadas, teniendo en cuenta que se debe aceptar la voluntad del
Creador.
Hermanos lo más importante de
analizar nuestra situación de vida, es tener en cuenta que tanta confianza
tenemos cuando actuamos, acatamos firmemente el amor de Dios, más cuando de
este amor se habla diariamente y es tema principal en la mayoría de catequesis
de comunidad o simplemente se convierten en promesas incumplidas con la
intención de llevarlas a cabo pero que a la hora de hacerlas realidad son
cargas muy pesadas difíciles de soportar.
En conciencia de cada uno
queda para analizar como es mi confianza en Dios, en mi familia, en la sociedad
y en quienes dirigen el destino de nuestra terruño.
Nota: Leer Libro del Eclesiástico (2,1-13) te ayudara a comprender el texto.
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