LA LEY Y LA NORMA MORAL


1. ¿Qué entiende por Ley Moral al leer los números 1950 – 1953 del Catecismo de la Iglesia Católica?

Es la ley Divina en la que Dios dejo plasmada los mandatos para el hombre a través de la historia humana, es siempre actual y nunca dejara de existir, son los preceptos divinos a los que el hombre debe someterse, comenzado por cumplir la voluntad del creador,  convirtiéndose en el camino a seguir, las normas y reglas de conducta que se deben segur para alcanzar la bienaventuranza prometida, siendo firme en sus preceptos pero amable en sus promesas, las que Dios cumple y seguirá cumpliendo a sus más fieles seguidores.

La ley está llamada a ser cumplida y respetada bajo unos preceptos de moralidad que la llevan a convertirse en una orden, para este caso es una ley que está escrita en el orden de la creación como mandato divino que llama al hombre siempre a hacer el bien en su vida, aceptado el llamado de Dios, quien siempre está llamando al hombre para engrandecer su reino, en este sentido es el hombre quien no acepta esta ley y termina yendo en contra de la voluntad de Dios.

El hombre como ser creado por Dios a su imagen y semejanza es el único ser sobre los demás seres premiado por Dios en  recibir su propia ley, como ser inteligente, dotado de razón, con la capacidad de comprender y discernir para regular su conducta, disponiendo de su libertad para convertirse en dueño de sus actos, los que un día de acuerdo a esta ley deberá rendir cuentas ante el creador.
La ley moral siguió tres pasos. Primero  fue escrita la ley natural en el corazón de los hombres; segundo fue revelada por Dios en los Diez Mandamientos; y tercero  Jesucristo confirmó y perfeccionó la ley divina y revelada por medio de las enseñanzas del Evangelio y la virtud del Espíritu Santo.

La ley moral tiene en Jesucristo su plenitud y su unidad como camino de salvación, siendo el fin de la ley que lleva al hombre a tener un contacto directo con Jesucristo y el Padre creador con la luz del Espíritu Santo.

Dios es la justicia que pone al hombre a responder por su actuar libre y espontaneo como capacidad de ser libre, pero no una libertad basada en la contrariedad del decálogo como primera medida del ordenamiento de Dios, el hombre en su afán de poder y querer demostrase como un ser superior ha venido dejándose llevar equivocadamente por las cosas del mundo que ofrecen un tenerlo y poseerlo todo sin la necesidad del Creador para convertirse en un hombre sin Dios, lejos de su voluntad y olvidándose por completo de la ley moral como el camino a seguir.

2. Ampliar el tema sobre la ley natural confrontando los números 1954 al 1960 del Catecismo de la Iglesia Católica y hacer un resumen con ideas claras.

La ley natural es el estado dentro del cual hombre como ser corporal y espiritual entra a confrontar sus realidades terrenas, siendo un llamado constante a realizar el bien, no importa el lugar ni el momento de la vida, es mantenerse alejado del pecado para no ofender a Dios, es aceptar la voluntad del creador sin hacerle daño a sus semejantes.

Dios desde el mismo instante de la creación del hombre, lo creo con libertad y poder de dominio sobre sí mismo y los demás seres terrestres como un acto de amor y de bondad, colocando todo lo creado a su servicio, en un estado de tranquilidad absoluta en torno a la verdad, sin espacio a la intriga y la mentira.

Bajo esto parámetros el maligno conocedor más que nadie del poder absoluto de Dios, busco la manera más astuta para que el hombre abriera sus ojos perdiendo su inocencia yendo en contra de su propia voluntad, es por esto que a partir de este momento el hombre se convierte en un ser miedoso y temeroso de sus actos que lo lleva a esconderse cada vez que comete un acto que no está de acuerdo a un ordenamiento legal dentro del marco de la ley natural.

La ley natura no es otra que la ley le dio Dios la hombre como la luz de la inteligencia para actuar de manera correcta teniendo el pleno conocimiento de lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar.
La ley natural está presente en el corazón de cada hombre como huella indeleble desde el instante mismo de su creación, siendo universal a todos los preceptos humanos permaneciendo a través de la historia de toda la humanidad

La ley natural no ha sido un invento de la Iglesia o un dogma, es  una de las muchas verdades accesibles a la razón del hombre de las que la Iglesia, maestra perenne de humanidad, se ha hecho portadora enriqueciéndola con la luz de la Revelación, algunos paganos, tiempo antes de la venida de Cristo, dieron clarividentes intuiciones de la ley natural, no es una ley diversa ahora o mañana, es una ley inmutable y eterna cuyo único autor, intérprete y legislador es Dios, proporcionando los fundamentos sólidos sobre los cuales el hombre puede construir el edificio de las normar morales que guían sus decisiones.

El hombre con esta ley tiene la posibilidad de adentrarse en su propio ser y hacer actos de conciencia que lo lleven a una meditación profunda sobre cada uno de sus actos, aprendiendo a discernir de lo bueno y lo malo, tomando el camino correcto en cada una de sus decisiones bajo la luz del mandato divino.

Cualidades de la Ley Natural
La ley natural es universal, aplica a toda la raza humana, y es en sí misma igual para todos, todo ser humano, porque es ser humano, si ha de conformarse con el orden universal deseado por el Creador, está obligado a vivir conforme a su propia naturaleza racional, y a ser guiado por la razón, sin embargo, los niños y las personas insanas, que no tienen el uso efectivo de su razón y por lo tanto no pueden conocer la ley, no son responsables por el fracaso en cumplir con sus demandas.


La ley natural es inmutable en sí misma y también extrínsecamente, puesto que está fundada en la misma naturaleza del hombre y su destino hasta su fin, dos bases que descansan sobre el fundamento inmutable de la ley eterna, se deduce que, asumiendo la existencia continua de la naturaleza humana, no puede cesar de existir. La ley natural manda y prohíbe en el mismo tenor dondequiera y siempre, sin embargo, debemos recordar que esta inmutabilidad atañe no a aquellas fórmulas imperfectas abstractas en las cuales se expresa comúnmente la ley, sino al estándar moral según aplica a la acción en lo concreto, rodeado por todas sus condiciones determinadas. Por ejemplo, enunciamos uno de los principales preceptos en las palabras: “No matarás”; aun así el quitar la vida humana es a veces un acto legal e incluso obligatorio. En esto no existe variación en la ley; lo que la ley prohíbe no es toda toma de vida, sino el quitar la vida injustamente.

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